martes, 6 de marzo de 2012


Nuestros consejos para conseguir un vientre plano
La vida sedentaria, los embarazos repetidos, el exceso de peso, la ausencia de ejercicio físico y el paso de los años empeoran esta zona de nuestro cuerpo. La piel y los músculos van perdiendo tono y se quedan flácidos. Al mismo tiempo, la grasa acumulada en esta zona es más resistente a desaparecer siguiendo una dieta que la que existe en otras regiones del cuerpo, y, cuando adelgazamos, esta zona se queda más flácida y con ello, la aparición de las estrías es más frecuente.

Pero, al mismo tiempo, la piel del abdomen es muy agradecida, posee gran cantidad de fibras de colágeno y elastina y una gran capacidad de distensión y de recuperación. Si realizamos ejercicios regularmente e hidratamos la piel de dicha zona, conseguiremos retrasar la aparición de la temida flacidez y evitaremos la formación de estrías. Por ello, es muy aconsejable llevar una dieta equilibrada además de mantener nuestro peso en unos límites adecuados si queremos un abdomen plano y liso.

Realizando ejercicios específicos para esta zona, ayudándonos de la plataforma vibratoria provocamos una contracción muscular que activa el 100% de las fibras, aumentando así el tono de la musculatura del abdomen. Se trata de ejercicios de poca duración pero de alta intensidad que producen efectos positivos en las estructuras musculares y favorecen la circulación sanguínea.
También con técnicas como el Vela Shape: tratamiento reafirmante y anticelulítico conseguimos efectos muy beneficiosos para mejorar esta área, gracias a la radiofrecuencia, los infrarrojos, la succión de la vacumterapia y el masaje con rodillos conseguimos poco a poco ir eliminando los nódulos de celulitis y mejorando el aspecto de la piel del abdomen, también se combina con la Mesoterapia corporal, infiltrando sustancias lipolíticas y reafirmantes conseguimos actuar al nivel deseado consiguiendo un abdomen liso y plano.
Los masajes anticelulíticos y el drenaje linfático manual tienen efectos muy beneficiosos sobre la piel del abdomen. Proporcionan una mayor vascularización de los tejidos, mejoran la circulación de la sangre y la oxigenación, estimulando la aparición de fibras elásticas, favorecen la eliminación de toxinas y sustancias nocivas para la piel.
Sin embargo, cuando la cantidad de grasa es importante, la cirugía es el único medio para solucionar el problema: hablamos entonces de técnicas como la liposucción (eliminación de la grasa a través de la aspiración).

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